A los 14 años perdió la mano derecha en un accidente de coche. Gracias al apoyo de mucha gente y a su fuerza de voluntad ha sido capaz de llevar una vida normal.
Se formó como modelo de fotografía y pasarela, pero su vocación es ayudar a las personas, así que estudió atención a personas dependientes y comenzó a trabajar en un centro para personas con discapacidad intelectual acompañándolas en su día a día y ayudándolas en sus actividades cotidianas.
Hoy en día vive sola, es totalmente independiente, conduce su propio vehículo y trabaja como administrativa en una ortopedia donde hacen prótesis para personas amputadas.